Si nos hundimos antes de nadar
no soñarán los peces con anzuelos,
si nos rendimos para no llorar
declarará el amor huelga de celos.
La primavera miente y el verano cruza,
como un tachón, por los cuadernos;
la noche se hará tarde, tan temprano,
que enfermarán de otoño los inviernos.
me encanta todo lo que hay en tu blog, enserio! . un besito .
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